viernes, 25 de diciembre de 2009

Vacaciones en Mexico...

Estuvimos en Puebla por 3 semanas, en general puedo decir que nos fue bien. Bajando del avión ya nos esperaban con cemitas (bueno no es que las tuvieran ahí mientras nos esperaban, más bien en la camioneta que nos llevo del DF a Puebla), las cuales duraron menos de 10 minutos entre nuestras manos. Platicamos de un buen de cosas, las abuelas se desquitaron cargando a las nietas, mientras mis hermanos me platicaban de los amigos en común.

Mi familia sabe que Sra Buha y yo somos aficionados a los tacos árabes, así que mandaron a comprar algunos kilos (al menos 2). Desde que entre a la cocina reconocí el olor y en mas tarde en dejar las maletas por ahí aventadas que en empezar a comer el primer taquito con limón y salsa. Al final me refine 5 o 6 tacos, que fueron bastantes pues ya no estaba acostumbrado a cenar así. Al siguiente día Don Buho se puso a cocinar pozole, mi papá casi no se mete a la cocina, pero su tiempo frente a la estufa es inversamente proporcional al sabor y sazón que le pone a sus guisos. Bien dice mi madre que si no hubiesen sido médicos, les hubiese ido muy bien con un restaurante, sino me creen hay me recuerdan pa'que los invite a unos chiles en nogada (este otoño y si es que Don Buho se anima). Después toda esa semana estuvo llena de trabajo, en promedio me levantaba de la compu a las 11pm; y es que el trato había sido ir una semana de vacaciones y otras 2 de trabajo. Y bueno para la próxima ya se que no debo viajar cuando se está a punto de entregar un "release" a QA o si hay un "deployment" en producción.

Así que prácticamente la primera semana no salí y me la pase comiendo cuanta cosa me cocinaban o compraban. Obviamente después de 3 (o 4) días de tragar como desesperado, mí estomago reclamo y como se dice coloquialmente me empache y ahí sí ni pa’tras ni pa’delante; total que los siguientes dos días me la pase a pura agua y con malestar estomacal, vaya ni las chelas ni el alcohol entraban, prácticamente ayune.

El segundo fin de semana decidimos ir a Acapulco, por qué? No sé. Todos decían que no tenían ganas de ir, pero al final todos fueron (menos Don Búho, que siempre a sido un poco huraño). Todo estuvo bien menos por pequeños incidentes, tal vez el más importante es que Don Búho reservo en cualquier hotel y Doña Buha y mi hermana no son de cualquier hotel, estuvieron a punto de irse a otro sin siquiera haber puesto un pie en donde teníamos reservación. Para acabarla de amolar uno de los baños no servía (nos dieron otra habitación) y Sra Buha dejo entre abierta la llave del lavamanos (obviamente sin darse cuenta) y cuando regresamos ya había una laguna en nuestro cuarto (y nos dieron otro cuarto). Así que en menos de 3 horas ya habíamos visitado 5 cuartos diferentes, y bueno lo único que extrañe fueron los botones, eso de cargar maletas de mujer, más carriola, más todo lo demás fue toda una aventura. Al final me senté/acosté en un reclinable, me eche una platicada con Donia y Sra Buha y a dormir.

Los siguientes dos días hicimos lo que se hace en Acapulco, playa (sin meterse al agua, no me gusta la sensación de sal, arena, sudor, calor – prefiero la alberca), chelas y descansar la mayor parte del tiempo. Lo único que no estuvo chido fue que recibí una llamada de la oficina, el domingo a las 12pm diciendo que algo no estaba bien (eso es lo único que odio de mi actual trabajo, hablan a tu celular asumiendo que solo esta ahí esperando por su llamada). Total que revise lo que me pedían, les dije que no era nuestro error, que nuestros datos estaban bien, que no podía hacer mas y era verdad estaba a punto de ir a una zona sin cobertura de celular (lo que me salvo de entrar a una junta que ya habían programado en pleno domingo a la 1pm – chale!).

La segunda semana estuvo más relajada, bueno al menos era mi semana de vacaciones y prácticamente apague el celular. Aprovechamos que el oftalmólogo tenía algunas cirugías programadas para ese martes y pues que Sra Buha se opera. Y así en menos de 2 horas, Sra Buha se olvido de los lentes; aprovechamos que al siguiente día teníamos que ir de nuevo a consulta (en el DF) y por la tarde nos metimos al Circo del Sol, Dralion. Esta muy recomendable, aunque Sra Buha y yo por momentos nos quedábamos dormidos, pero creo que fue por el atragantamiento previo en el buffet de Liverpool ?.

Toda esa semana me la pase muy bien, en especial el fin de semana. Donia Buha había decidido hacer el bautizo de la buhitita desde hace un rato y cuando algo le entra a la cabeza prácticamente no para hasta ver logrado su objetivo. Y así en menos de dos meses organizo todo, desde invitados hasta la misa, pasando por el salón, la comida, música, payasos, en fin todo. Lo mejor fue que pude ver a la mayoría de mi familia, a la familia de mi esposa y a mis amigos reunidos. Caray! Da nostalgia.

La última semana tuve que trabajar, la carga fue menor y estuve más libre para salir. Aunque me la pase con el dentista casi todo el tiempo, los dientes no me dolían, pero algunos necesitaban curarse y pues pase 3 tardes con el mendigo sonido del taladro.

Aun con la boca partida no paramos de comer y de nuevo me empache, aunque ahora solo pase un dia sin comer. Y me alcanzo para comer unos tacos de costilla/arrachera que Don Buho mando hacer el último viernes que estuvimos ahí. Aproveche para invitar a algunos cuates, prácticamente para despedirme de ellos, nos la pasamos chido recordando el tiempo de prepa, me dio gusto ver a todos (la mayoría de ellos ya casados y con niños).

El último fin de semana nos la pasamos tratando de cerrar nuestros pendientes. Saliamos el domingo a las 8am y como se podrán imaginar el sábado en la noche fue una locura, armando maletas, preparando papeles, subiendo, bajando, total que termine durmiendo solo un par de horas.

El viaje de regreso fue totalmente tranquilo. Donia Buha y mi suegra nos fueron a dejar hasta donde ya no podían pasar y con algunas lágrimas en los ojos nos despidieron y nos desearon suerte. Tuvimos que pasar 3 revisiones, pero por alguna razón nos costó menos trabajo, será que ya estábamos mentalizados.

Ya estamos planeando el siguiente viaje, pero por lo pronto habrá que recuperarse de este.

Saludos,
El Buho...

jueves, 24 de diciembre de 2009

Abrumado...

Empiezo pidiendo disculpas por no haber respondido todos lo comentarios hechos en mis post anteriores, al mismo tiempo les agradezco leer mis "posts" (aunque haya unos menos interesantes que otros).

El sábado 12 de Enero Diciembre, llegamos a México. De verdad que se siente muy chido pisar de nuevo tu tierra, la nostalgia y la necesidad de ver a los tuyos hace que pases por alto un buen de cosas y malos ratos que suceden durante el viaje.

Hablando del viaje fue toda una odisea. Salimos 10am ET y llegamos a nuestro destino final a las 12am ET. Creo que no volveré a escoger vuelos con conexión al menos que sea absolutamente necesario o hasta que mi hija (la menor) ya pueda caminar.

De entrada llevamos 3 maletas de 25 kilos cada una, y como 4 maletas de mano entre pañalera, las laptops y ropa que nos hicieron sacar de las otras 3 para que pesaran exactamente 25 kilos. A eso hay que sumar la carriola.

Solo con imaginar las primeras horas del viaje me da flojerita. Llegamos al aeropuerto, nos formamos en la fila para el check-in y de inmediato se acercaron dos tipos, empleados de la aerolínea, para preguntarnos si estábamos seguros de que nuestras maletas pesaban 50 libras. Total que salimos de la línea y fuimos a pesar nuestras 3 maletotas, 2 de ellas pasaron la prueba sin problema pero la otra esta gordita como por 9 libras. Y ahí nos tenían metiendo y sacando ropa, en ese momento me di cuenta cuanto podía pesar un par de jeans. Después de unos 15 minutos logramos que todas dieran el peso deseado y de vuelta formarse.

Yo, totalmente, confiado en la tecnología no imprimí los “ids” de confirmación de vuelo. Me decía, para qué? Si estamos en la era de las computadoras, ellos ya tienen toda esa información guardada y me confié más porque unos días antes llame a la aerolínea y me dijeron que todo estaba en regla. Pero al parecer la ley de Murphy me acompaña este mes (al menos fue más evidente este mes que el resto de mi vida), y la empleada de Delta se quejo amargamente de Aeroméxico (porque el vuelo era de Aeroméxico operado por Delta), que si no les pagaban a tiempo los vuelos, que si les daban mal la información, en fin que estuvimos como media hora más para que nos dieran los mendigos pases de abordar.

Ya con el equipaje documentado y con los pases de abordar nos fuimos a la inspección hecha por el TSA, de entrada nos dijeron que tal vez no nos dejarían pasar con la carriola (yo estaba tan harto que me valía si la tenía que dejar ahí tirada). Nos toco una damita con cara de general, reviso primero el pase de mi esposa y de mi hija (la más peque); con cara de pocos amigos nos dijo que teníamos que regresar a que nos re-imprimieran el pase pues no tenía la leyenda de "infant in arms" (o algo así) y pues ni modos de regreso con todas nuestras chivas. Otros 15 minutos y ya teníamos el pase de abordar corregido; y ahí vamos de regreso, esta vez nos toco un abuelo buena onda, como vio que habíamos pasado antes nos dejo cortar la línea, reviso nuestros papeles y nos dejo pasar sin mayor problema.

Siguiente obstáculo, la maldita banda, quítate chamarra, suéter, zapatos, ayuda a tu hija, la carriola, las laptops, las bolsas, todo en menos de 15 minutos! Pasa la banda y luego hacer lo mismo pero al revés. Tuvimos mucha suerte en no perder algo, con las prisas y el desmadre era altamente probable que algo se nos quedara por ahí tirado, pero afortunadamente pasamos sin mayor problema.

Pasamos a cambiar un poco de dlls a pesos, no fue mucho, no me acuerdo de la cantidad exacta; de lo único que me acuerdo es que la señorita de la ventanilla me había dado dinero de mas y yo sin querer hacer cuentas exactas note que algo no cuadraba, solo me limite a preguntar en cuanto estaba el tipo de cambio y ahí fue cuando ella noto que me había dado como 50% más de lo que debería, total que me pidió amablemente que le devolviera el dinero me quito lo que sobraba y me pidió disculpas, para esto Sra. Buha ya estaba enojada, un poco por todo el relajo y otro tanto porque ya el vuelo salía en menos de una hora y faltaba un tanto por caminar.

Ya en el avión descansamos un poco, la beba se porto bien y la buhita solo lloro un poco cuando el avión estaba a punto de descender, el cambio de presión le estaba provocando un dolor en el oído, al parecer no fue la única; una nena de su misma edad también rompió en llanto casi al mismo tiempo.

Hicimos escala en Cancún, el aeropuerto esta pequeño y si tiene aire acondicionado creo que no estaba funcionando, nos dimos cuenta pues íbamos con ropa térmica y al bajar sentimos el fogonazo. Lo único verdaderamente chido fue la aduana, definitivamente es una experiencia mucho menos traumática que la del DF, menos preguntas y mucho mas ágil.

A pesar de nuestros esfuerzos por abordar nuestro vuelo perdimos la conexión! En ese momento pensé que terminaría pagando otros 5mil/10 mil por otros boletos. Total que nos dijeron que no habría problema que nos podíamos ir en el siguiente sin pagar nada extra, fiuu!!. Para eso nos pidieron los pases de abordar y el de la beba estaba pegado con el de Sra. Buha; la persona que nos atendió no se dio cuenta de eso y los despego rompiendo el pase de abordar mi esposa, para luego preguntar por el pase de abordar que acababa de romper - le dije que se había equivocado y le hice ver que había cometido un error, tuvo que recoger el boleto de la basura para confirmar!-

Si una viejita se pusiera a vender refrescos y botanas afuera del aeropuerto quebraría a todos los negocios que están dentro de él; miren que pagar 150 pesos por unas papas, un refresco y un bote con agua; no se me hace menos que un atraco, ya ni en NY. En fin, la sed y el hambre pudieron más.

Aquí el vuelo fue más rápido y debido a que ya veníamos cansados pues dormimos casi todo el trayecto y las nenas no dieron nada de lata. La Sra. Buha y yo platicamos un rato y acordamos en no hacer un transbordo nunca más y la vez nos alegramos de que el vuelo de regreso fuese directo.

El único pero que podría poner es que nos dijeron que nuestro equipaje saldría por una banda y salió por otra, me di cuenta a tiempo porque vi pasar a otro pasajero con sus maletas. Así que fui a la banda donde él recogió su equipaje y en efecto ahí estaba el mío dando de vueltas, lo tome, lo puse en un carrito y espere por las buhitas que habían entrado al tocador. Bueno en el inter, le avise a todos los demás pasajeros que su equipaje podría estar en la otra banda, mientras el personal del aeropuerto bien gracias solo riéndose y echando relajo.

Ya casi eran las 10 de la noche en México cuando por fin vimos a nuestra familia, mi mama esperando con un globo de Hanna Montana a mi hija, mi hermana, mi hermano y su esposa y mi suegra. No salieron lagrimas, pero si un fuerte abrazo y una gran alegría. Bien dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido (bueno en este caso, no los perdí, pero tenía un buen de tiempo sin verlos).

También encontré a Dulce y a su familia, una buena amiga del trabajo, platicamos un rato y nos acompañó hasta la camioneta que nos llevaría a Puebla. Sorprendentemente el camino estaba bastante despejado, lo único que note fue que me desacostumbre a como se maneja en México y un par de veces llegue a pensar que chocaríamos o de plano sentí vértigo.

Si bien el trayecto no fue placentero al menos valió la pena, y lo volvería pasar cualquier otra vez solo por el hecho de ver a la familia.

Saludos,
El Buho

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El sentido...

A veces no me importa y otras tantas me molesta sobre manera. A decir verdad la mayoria de las veces es la segunda, aunque estoy consciente que mi actitud deberia ser siempre la primera.

Pero es algo que no se puede controlar, y por mi mente pasan miles de pensamientos - se civilizado, no digas nada, no te molestes, que te valga madres, hasta que llega el desahogo y una voz interior deiciendo que chin... s... ma...!!).

Y es que tal vez sea un sentimiento de inferioridad o simplemente saca a flote el lado negativo de mi ser, pero de que me molesta me encabrona.

A todo esto hablo del pinche racismo, si esa pinche ideologia pendeja de que uno es mejor por ser guero, flaco, alto, chaparro, de nacionalidad, etc. Disculpenme pero esas son pendejadas.

Se me hace increible que siga existiendo, carajo y cuando me toca simplemente me saca de mis casillas. Y es que porque demonios se tiene uno que tragar una mala cara, un gesto o hasta el silencio cuando tu saludas amablemente.

Pasa en cualquier lado, en el transporte, en la escuela, en la calle, etc. Lo mas reciente fue en la escuela de mi hija, fui a pedir que cambiaran unos datos pues estaban mal (fecha de nacimiento y el apellido estaba mal escrito), la seniora del otro lado del escritorio, me recordo al buen personal de gobierno en MExico (comiendo, tranquila) y sin si quiera voltear a verme contesta tacha lo que esta mal y corrigelo. No se que me molesto mas, si la actitud de burocrata mexicano o el hecho de que hablara con desden, o simplemente me levante con ganas de pelear (grrrr).

En fin, a veces se me viene a la mente que simplemente es miedo de las dos partes, del otro wey y mio, para ver que no hay tantas diferencias.

Despues de que se me bajo el coraje me acorde de la pelicula "Gran Torino"; donde se refleja muy bien lo que pasa. Es simplemente que te encasillan, te asocian a un estereotipo y de ahi no sales hasta que te conocen (o los conoces) y al final te das cuenta que somos similares.

Total, mi definicion de racismo es ignorancia.

Saludos,
El Buhoi...