jueves, 4 de agosto de 2011

El arte de comprar una casa...

No puedo decir con certeza cuando fue que me entro la idea de comprar una casa, creo que ya lo había venido pensando desde hace un buen rato, pero debido a mi mala administración financiera siempre lo veía como algo lejano.

Tal vez contribuyo un poco las platicas que sostengo constantemente con un amigo en el trabajo, se ha convertido en una especie de "gurú" en asuntos del "american way of life". Y tenía razón, o al menos sus ideas me sonaron bastante lógicas, las casas y los intereses no habían estado tan baratos como ahora, es decir es una buena ventana de oportunidad, y como dicen "el tren pasa solo una vez o te subes o te quedas".

Decidí montarme y como parte del auto-convencimiento pensé en el futuro a mediano y largo plazo de mis hijas, una casa siempre será una inversión que en estos momentos se sigue devaluando pero espero por el bien de todos dueños de casas que las cosas se reviertan en el mediano plazo.

Creo que todo empezó a tomar forma por ahí de enero, al regresar de México, me di cuenta que  mis hijas necesitaban más espacio y que la falta de este también estaba afectando a mi esposa.

Todo crecía en espiral, pues mi esposa se frustraba porque limpiaba todos los días y siempre se veía tirado, y es que las niñas tomaban la mayor parte del apartamento como su campo de juego (2/3 partes); ya se podrán imaginar la escena, juguetes por aquí y por allá, la alfombra acabada de lavar hace unos días ya tenía manchas pues la más pequeña derramaba la bebida, etc. y pues cada que habrías la puerta era el mismo escenario no importaba cuantas veces limpiaras. Y si, tal vez todo se resume a un poco de educación tratar de mantener todo limpio, pero el espacio era tan pequeño que con tan solo dejar algo mal puesto se veía bastante mal.

Tal vez se hubiese solucionado rentando algo un poco más grande, un apartamento de 3 recamaras o un casa, no era mala idea, pero los precios de renta y pago de hipoteca eran muy parecidos; así que me hacia sentido comprar que rentar.

Mi esposa siempre ha sido más reservada, esta bien porque se balancea conmigo que soy, por así decirlo, más relajado. Así que pasamos algunas semanas discutiendo la idea, haciendo cuentas, fijando presupuestos, analizando los distintos condados, escuelas, etc.

A decir verdad, yo era el más entusiasmado con la compra de una casa, ella (mi esposa) me tiraba de a loco, pues pensaba que no era lo mejor por el momento. Poco a poco la fui envolviendo y empezó a entrar al juego, no sé si por convencimiento o por hartazgo de tenerme todos los días preguntándole si ya había visto algo que le gustara.

Mi prioridad era una zona escolar decente, no me importaba mucho el estilo de la casa, solo que al menos tuviese 3 recamaras. Como mencione en alguno de mis “posts” anteriores la educación privada es bastante cara, así que apunte a la mejor combinación de escuelas primarias, secundarias y preparatorias que existiese.

Siempre hemos vivido en ciudades de medianas a grandes, y ese era otro punto, buscábamos quedarnos lo más cerca posible a Atlanta; desafortunadamente las escuelas no eran (son) lo mejor, los precios de las casas salían de nuestro presupuesto y por si fuese poco las casas eran (son) contemporáneas de mis ya difuntos abuelos. Así que muy a nuestro pesar tuvimos que buscar en otras zonas, un poco más lejos del centro de Atlanta (algo que a mi esposa le quitaba aun más los ánimos).

Finalmente reduje las opciones a tres zonas; centro, norte y noroeste. La zona del centro nos convencía mas, pues quedaríamos cerca del trabajo, la zona escolar es muy buena, el único problema era que las casas son pequeñas, o bien nuevas pero muy costosas. Lo único que nos acomodaba eran los “townhouses” (casas verticales, en las cuales compartes paredes con tus vecinos) algo que tampoco nos convencía del todo, pues es como comprar un departamento pero más grande.

Después en la zona norte las escuelas son buenas y las casas son mas económicas que las del centro, el único problema es la distancia y el trafico, bueno más bien el trafico, una hora y media de ida o regreso. Aunque estoy acostumbrado a esto, la verdad no me interesa perder 3 horas diarias manejando, tal vez si hubiese mejor transporte público y en lugar de manejar, transbordara habría oportunidad de leer o escribir y aprovechar un poco el tiempo.

La otra opción era el noroeste, las escuelas son buenas pero con una comunidad más conservadora, basta decir que es de los pocos condados en el estado que deportan a los indocumentados (a pesar de que la ley estatal fue abolida). El tráfico aunque en horas pico incrementa no llega a ser tanto como hacia el norte. La distancia de la oficina a las posibles casas era muy parecida entre las opciones del norte y noroeste.

Visitamos al menos media centena de casas, tal vez no fueron tantas, pero a mí se me hicieron muchas. A mis hijas y a mí nos encantaba visitar las que tenían alberca, teniendo la esperanza que a mi esposa le gustara alguna. Vimos algunas muy cuidadas, algunas renovadas y otras de plano que daba la impresión de que no las  querían vender por el pésimo estado en que las tenían.

Justo cuando decíamos que una casa nos llamaba la atención la agente se encargaba de hacernos ver los defectos, que si el jardín daba a una calle transitada, que si el piso o las paredes estaban en mal estado, el tamaño del jardín, etc. Salían cosas que de repente no piensas a la primera, como el precio de re-venta y la dificultad que tendríamos para venderla o traspasarla en caso que lo decidiéramos o que las circunstancias nos obligaran. Lo que me llevo a descubrir un dato curioso, los norteamericanos son nómadas (al menos mas que nosotros), pasan algún tiempo (según mis cálculos entre 5-10 años) en una casa y luego buscan cambiarse; ya sea porque tienen más hijos que recamaras o porque tienen más recamaras que hijos o por la calidad de las escuelas, por el trabajo, o que se yo, el punto es que cambian de casa seguido; y no es que renten es que compran y venden.

Al final nos quedamos con 4 o 5 opciones, todas por la misma zona, en un radio digamos de 10km. A mi esposa le gusto mucho una en donde el jardín estaba grande y tenía algunos juegos para las nenas, lo malo era que el piso (duela) y las alfombras estaban descuidadas y los dueños no estaban dispuestos a cambiarlos, si acaso darles un retoque. A mí me gusto una donde el patio era enorme y estaba súper cuidado, de dos pisos más el sótano amueblado, el defecto! la zona! Era la casa que quedaba más apartada de todas y era la más antigua de todas las opciones.

Nuestra decisión fue quedarnos con algo que nos convenciera a los dos, así que descartamos las dos anteriores, pues a mi esposa no le gustaba mi opción y a mí tampoco la suya, así que nos quedamos con una tercera.

El dato curioso fue que la primera vez que decidimos ir a ver la casa la dueña iba a tener una fiesta de cumpleaños para uno de sus hijos, nuestra agente le llamo el día anterior y la señora decidió cancelar la fiesta con tal de que visitáramos la casa; perdió una fiesta pero vendió su casa! Además siempre nos dejaba cosas para comer, pastelitos, golosinas, agua, etc. creo que visitamos la casa al menos 3 veces antes de decidirnos.

Comprar la casa fue toda una aventura, espero que vivir en ella sea una más grande. En una de esas se me pega lo nómada de estos norteños...

Saludos,
El Buho.

6 comentarios:

Ray dijo...

Pues felicidades nuevamente por la adquisición. Comprar inmuebles siempre suele ser una buena inversión, aún con las condiciones que se viven allá actualmente. Mi primo que vive alla se embarcó comprando todo un conjunto de departamentos hace algunos años para rentarlos. No fue fácil (ignoro si ya terminó de pagarlos) pero, aunque tiene un trabajo fijo, su inversión le deja otra entrada muy buena.
Interesante lo de los americanos nómadas. No sé que que tanto cambien la relación sueldo-precio de una casa por allá, porque como tu sabes, aquí en el DF para pagar un departamento se te van fácil unos 10 años mínimo.

Cesar dijo...

Yo también te felicito por la adquisición, es un gran paso. Ya me imagino toda la emoción que da buscar la casa, encontrarla, mudarse...

Moctezuma dijo...

Bien hecho!, creo que fue un buen paso el que has dado.
Finalmente en que zona se quedaron? cuanto haras de tu casa al trabajo?
Saludos!

Buho Buscador dijo...

Gracias por sus comentarios!
@Ray. Aqui es lo mismo que en Mexico, te dan prestamos entre 15 y 30 anios maximo. El minimo que debes de tener es como el 8% del valor de la casa: 3.5% de enganche (downpayment) y como 3%-4% de impuestos, titulo, etc (closing costs). Lo que hacen estos cuates es que venden la casa a un precio mayor al que la compraron pagan su deuda y con lo que sobra compran otra (bueno eso funcionaba hasta antes de la crisis).
@Mojado. Si ha sido muy entretenido, un poco cansado, la mudanza y ahora hay tareas adicionales como el jardin y limpiar mas cuartos, pero no me quejo, ahi vamos...
@Moctezuma. Pues nos quedamos en el condado mas conservador, noroeste, aun con trafico el tiempo maximo que he hecho de ida es de 30min y de regreso un poco mas como 40-50min.

joan21 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
joan21 dijo...

Siempre es bueno saber la cantidad de dinero que se puede gastar para no caer en deudas.

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