Mientras caminábamos hacia la entrada del "subway", que por cierto fue lo mas cercano a un castigo pues el termómetro andaba cerca de los 40 grados (y si no, así lo sentí yo). Regresando a lo de la caminata, mientras íbamos lidiando con la Buhita y sus panchos por el calor decidimos ir al barrio chino.
Resulta que Sra. Buha desde hace unas semanas tenia antojo de ir de compras por allá y ante nuestra indecisión, cumplir con su deseo no nos pareció mala idea. La verdad es que solo teníamos que meternos al tren de la línea E y no bajarnos hasta llegar a Canal St. Ese recorrido en día sin retrasos (que no es nada común) te lleva más o menos unos 30 o 40 minutos. Pero generalmente los fines de semana los trenes E (que son express) corren locales, es decir que se chutan cerca de 15 estaciones antes de llegar a Manhattan. Chale!
Así que después de más o menos una hora llegamos al barrio chino. A mi parecer este lugar se parece mucho a las calles del eje central en el DF. Bueno tal vez no tan sucias (e inseguras), pero igual llenas de gente que va curioseando en los puestos, sobre todo mujeres, pues los puestos están llenos de bolsas de marca (chinas hehehe), aun así se ven muy bien y se encuentra de todos sabores y colores. Sra Buha nos hizo caminar cerca de 3 horas, al final escogió un par de bolsos, unas gafas y un vestido. Yo salí con unas gafas y la Buhita pues no quiso nada mas que un refresco hehehe.
Aquí esta una de las calles del barrio chino, chequen el numero de sombrillas cada una es un "puestecillo".
De ahí decidimos tomar camino hacia el parque central, Columbus Circle era la siguiente parada. Esta vez tomamos la línea 2, que esa si se iba express, y nos tomo cerca de 20 minutos.
Aquí pueden ver que las instalaciones no son lo máximo! Pero diría un compañero, Manhattan's subway is smelly and rusty but it takes you almost everywhere! Y la verdad es que tiene mucha razón!
Las entradas tampoco son prometedoras :S
Y pues haciéndole un poco a la “turisteada” pues no tomamos foto hasta con la estatua de la libertad!
Caminamos un rato dentro del parque central hasta que encontramos un “play ground”, que la neta estaba de poca madre. Vean que hasta algunos adultos disfrutaban del área para niños.
La buhita estaba tan emocionada que hasta se creía murciélago!!
Después se animo a subirse a la fortaleza, cabe mencionar que por dentro corre un riachuelo, así que mientras vas caminando te vas refrescando las patitas. Y pues tampoco falta el chamaco gracioso que patea el agua y te salpica hasta la cara.
Después nos metimos a la arena. Ya ven!! No “nomas” el Ebrad!!! :p Y no “nomas” el DF!!
Por el momento me despido!! Ya es tarde y hay que trabajar mañana.
Saludos,
El Buho
Les contare el final de la historia pronto!
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